Su trabajo consiste en formular la plataforma universal de la nueva religión mundial. Esta tarea es de síntesis amorosa, y hará resaltar la unidad y la fraternidad del espíritu. Este grupo constituye en un sentido destacado, un canal para la actividad del segundo Rayo de Amor-Sabiduría, la del Instructor del Mundo, cargo que en la actualidad ocupa el Cristo. La plataforma de la nueva religión mundial estará formada por muchos grupos, trabajando bajo la inspiración del Cristo y la influencia del segundo rayo; estos grupos constituirán en su totalidad, el sexto grupo.
(El Discipulado en la Nueva Era I, pp. 48-52; pp. ingl. 35-40)