Su servicio se procesa en la línea de la cultura y en el nuevo sistema de educación. Pondrán entonces el énfasis en la construcción del antakarana y en el empleo de la mente durante la meditación. Actuarán como comunicadores y transmisores de dos aspectos de la energía divina -conocimiento y sabiduría. Estos aspectos deben ser considerados como energía. Este cuarto grupo (cuya tarea tiene por objeto la educación de las masas) es el intermediario directo entre la mente superior y la inferior.
(El Discipulado en la Nueva Era I, pp. 48-52; pp. ingl. 35-40)